Una mesa elegante requiere que todos sus elementos están bien colocados y combinados

Disponer todo lo necesario en la mesa de Navidad

Cómo colocar los platos, los cubiertos y la cristalería en la mesa de Navidad

Para decorar una mesa de Navidad hay que tratar de ser muy elegantes. Un buen punto de partida es colocar un bajo plato como base. Puede ser de cristal, porcelana, alpaca, plata, etcétera. Sobre el bajoplato colocaremos un plato llano y sobre el plato llano, uno hondo (no es obligatorio). O bien, se puede colocar un plato llano más pequeño que suele servir de presentación o de base para una taza de consomé, un bol con una crema, etcétera.

Siempre se debe colocar como base un plato llano. Ni el bajoplato ni los platos deben sobresalir del contorno de la mesa. Si los platos llevan algún tipo de logo o escudo éste debe situarse frente al comensal en la parte alta (junto a las copas).

El orden de los cubiertos en la mesa

1.El cuchillo (con el filo «mirando al plato») a la derecha del plato

2.La cuchara (con la concavidad hacia arriba) a la derecha del plato y a la derecha, a su vez, del cuchillo.

 3.El tenedor (con las púas hacia arriba) en el lado izquierdo del plato.

4.¿Cuántos cubiertos hay que colocar en la mesa de Navidad?

Si se van a servir muchos platos, puede que no sea conveniente colocar todos los cubiertos al principio y colocarlos a medida que se cambian los platos. Colocar más de seis cubiertos por persona puede ser relativamente incómodo para los comensales (además de requerir más espacio en la mesa).

Dependiendo del tamaño de la mesa y del espacio con el que contamos, los cubiertos de postre se pueden disponer en la parte superior del plato, entre las copas y el plato (cuchillo y cuchara con el mango hacia la derecha y el tenedor con el mango hacia la izquierda). Si no se colocan en la mesa al principio de la comida los cubiertos de postre los debemos colocar u ofrecer en el momento de servir los postres.

El orden de las copas en la mesa. Dónde y cuántas poner

La colocación de la cristalería , al igual que sugerimos para los cubiertos, no debe convertirse en una exposición de copas. Hay que poner las justas para no recargar la mesa y no complicar la «vida» a nuestros invitados.

Las copas se colocan en la parte superior del plato perpendicular a éstos. Las copas que se suelen colocar son: copa de agua, copa de vino tinto, copa de vino blanco y copa de cava (champán). Se colocan en línea recta aunque hay quienes apuntan hacerlo en un ligero arco e incluso la copa de champán en una segunda línea sobre el resto de las copas.

El orden de las copas puede ser diverso atendiendo a su tamaño o a su uso. Atendiendo al tamaño, se ordenan de más alta a más baja para facilitar el servicio de reposición de la bebida. En el caso del orden por uso tradicional se coloca la copa de agua, de vino tinto, de blanco y de cava -aunque parezca extraño pues se suele beber primero el vino blanco y luego el vino tinto, la copa de vino tinto va a lado de la copa de agua-. No obstante los manuales de hostelería y los de protocolo no se suelen poner de acuerdo, en muchas ocasiones. El diseño de las copas puede complicar la elección de la copa correcta en cada caso, debido a la similitud de las formas y tamaños de las mismas.

«No es correcto colocar un plato hondo directamente sobre la mesa o sobre un bajo-plato»

deben estar perfectamente limpios y en buen estado, sin manchas, sin roturas, rayones o cualquier otro desperfecto. Deben pertenecer todos al mismo juego evitando combinar cubiertos, platos o copas de distintas cuberterías, vajillas o cristalerías. Hay que recordar que a mayor elegancia de la mesa, mayor debe ser la calidad de los elementos elegidos para conformar la mesa. Porcelanas, cristales y metales de calidad aportan distinción a la mesa. Poner una gran cantidad de elementos no quiere decir mayor elegancia. La cantidad no es sinónimo de calidad.

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