Qué dirían nuestros abuelos o bisabuelos si algo tan básico y necesario  como era alimentarse, se haya convertido hoy día en uno de los pilares más importantes a nivel turístico en particular, y en consecuencia algo muy positivo a nivel social, cultural, histórico y  por supuesto, gastronómico.

Alimentarse únicamente para subsirtir, sin dar importancia a nada más que no fuera recuperar  las fuerzas, después de un día duro de trabajo.

Un buen puchero de patatas con carne, cocido, migas, patatas revolcás, sopas de tomate, tasajo, caldereta de cabrito, queso…comida muy simple, austera, pero consistente para después, seguir con las tareas propias del campo.

En la mayoría de los hogares extremeños el jamón, los embutidos, las verduras, frutas, legumbres, aceite de oliva… eran alimentos habituales y consumidos frescos diariamente, entre otras cosas porque cada familia cultivaba sus propios productos, criaban cerdos, cabritos, pollos….pero siempre con el único propósito de alimentar a toda la familia y llenar la despensa para todo el año.

Que legado tan  grande nos dejaron en Extremadura,  aquellas culturas que en épocas lejanas  pasaron por la península.

En el caso de Extremadura civilizaciones como las romanas, judías o árabes, fueron de gran importancia en nuestra gastronomía.

Eso acompañado de la inmensidad de valles, agua, tierras muy fértiles… hicieron  que los extremeños, y no sin dificultades supieran sacar partido de todo aquello, y tener buenas provisiones en sus bodegas durante toda la temporada.

Cómo iban a pensar ellos que al cabo de muchos años, todo lo aprendido se convertiría en algo tan importante que se denominaría “Turismo Gastronómico”Algo que poco a poco iba seduciendo  a más gente de aquí y de allá. Que ya no era sentarse a la mesa y simplemente comer, si no que lo que se comía, despertaba sensaciones, representaba momentos, olores y sabores que identificaban un lugar, una situación, gente, pueblos, comunidades…

Al final como todo, es algo que a través de los tiempos ha crecido, se ha desarrollado, contribuyendo a que hoy seamos destino turístico para muchas personas,  ayudando a que nuestra cultura gastronómica sea conocida por todo el mundo, guardando eso sí, nuestra esencia, nuestras raíces. Raíces Extremeñas

En ese empeño y esfuerzo seguimos trabajando en Restaurante Abrasador Río Jerte . Siempre con la base principal de aquel legado tan grande, de lo aprendido, pero con afán de superación, de crecer, de descubrir, de enseñar…. Para que el que se siente en nuestra mesa y pueda degustar nuestros platos, consigamos crear momentos especiales formados por sentimientos y emociones,

“Esa es la verdadera gastronomía extremeña”